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vida y la muerte, el bien y el mal

jueves, 25 de septiembre de 2014

Si se deja a Dios en sus divinos cielos,
si se reconoce el origen puramente humano de los preceptos,
de las instituciones de la civilización.
Con su pretendida santidad desaparecería la rigidez,
y la inmutabilidad de todos esos mandamientos.
Los hombres llegarían a creer que tales preceptos habían sido creados,
tanto para regirlos como para apoyar y servir sus intereses.
Adoptarían una actitud más amistosa ante ellos y se tendería antes
a perfeccionarlos que a derrocarlos,
todo lo cual constituiría un importante progreso hacia
la reconciliación del individuo...
contra la presión destructiva de una parte de la civilización.

Leo por ahí, que sigue importando un pimiento el -¿hecho irremediable?- de no querer solucionar el tema importante, de la alternativa sensata, de nuestra concertada estancia, en esta efímera morada. Politiquejos que representan naciones enteras de seres, por la cuestión de "humanos representativos", pero mas cortos que el tonto el pueblo, ya que su docta misión es tener a raya al destino, el que tan solo ven delante de sus cegatos ojos, más allá no pueden ver, su constitución defectuosa no les deja concebir tan vasto territorio, esperando con sus simplonerías que el error lo cometa siempre otro. -¿Para que luchar contra la gangrena civilazadora?-, se parte de la premisa que todo lo demás son quimeras y que se actúa en el bien de la humanidad, jejejeje............. -¿Esperan pacientemente su castigo?-, que el azar combine todos los daños posibles, más un poco de tiempo, para originar la situación fatal. Luego vendrá el gran salvador del celuloide y emulando poderes divinos nos sacará del atolladero. No se que funciona mejor, si la cabeza de esos mandamiserias o la que en su lugar por incompatibilidad y oposición, si es que da la gana de despertar de una vez por todas, y han de darse cuenta, los que serán siempre las víctimas del colateral efecto.

Lo mismo da que vengan los marcianos o nosotros, siendo ya marcianos lo liamos igual..., para el caso. - ¿Alguna vez en la historia nos hemos ayudado de verdad ? -.... Entonces que venga E.T. a darnos por saco, a ver si así nos unimos y hacemos bien algo.



El cielo y el infierno, la vida y la muerte, el bien y el mal, la felicidad y la tristeza, la tontería en general..., siempre de un lado al otro como un borracho en la noche intentando llegar a casa, al final llega... o no; entre tanta dualidad no se entera de nada, y cuando despierta de tanta emoción desatada por la apoteosis de poder que le insufla la desidia, la resaca es tremenda. Bueno, o no tan bueno..., así arrepentido se tumba en el sofá, se toma una aspirina y medita..., mientras no lo vuelva a hacer seré feliz. Pero el humano es débil y no sabe lo que hace, cayendo siempre en la inutilidad de sus propios errores.

¿Que hacer?, triste y mísera criatura.... Seguir con la mosca en la cara, aunque sea cojonera y esperar pacientemente a que lo que tenga que pasar, pase..., o liarse a mamporros..., así todo arreglado. -¿Impotence day?- o eso es -"el ser inteligente".

 

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